Colchones de viscoelástica y grafeno: evidencia científica frente al discurso comercial.
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Colchones de viscoelástica y grafeno: lo que dice la ciencia y lo que realmente importa al dormir.
Durante años, el mundo del descanso ha estado lleno de promesas: materiales “inteligentes”, tecnologías “revolucionarias” y eslóganes que suenan a ciencia ficción. Pero detrás de tanto reclamo, hay avances reales que sí mejoran la calidad del sueño.
Entre ellos, los colchones de viscoelástica y grafeno se han ganado un hueco por razones bastante sólidas.
1. Qué es la viscoelástica y por qué sigue siendo el estándar.
La espuma viscoelástica nació en los laboratorios de la NASA en los años 70, diseñada para absorber la presión de los asientos de las naves espaciales. Décadas después, esa misma tecnología se aplica a los colchones para lograr un descanso más cómodo y uniforme.
Varios estudios respaldan su eficacia. Por ejemplo, Martin van Leen y su equipo (2013, BMC Geriatrics) demostraron que los colchones viscoelásticos reducen los puntos de presión en pacientes encamados, algo que también confirma la revisión de C. Shi (2021, Cochrane Database of Systematic Reviews).
En resumen: la viscoelástica no es una moda. Es un material probado que mejora la distribución del peso, el alivio de presión y el confort postural.
2. Qué aporta el grafeno y qué dice la investigación.
El grafeno fue descubierto en 2004 por Andre Geim y Konstantin Novoselov en la Universidad de Manchester, lo que les valió el Premio Nobel de Física 2010 . Es un material con propiedades excepcionales: ultrafino, resistente y con una altísima conductividad térmica.
Instituciones como el National Graphene Institute (Manchester), el Centre for Advanced 2D Materials (National University of Singapore) o el ICN2 (Institut Català de Nanociència i Nanotecnología, Barcelona) investigan sus aplicaciones en distintos sectores, incluido el descanso.
En espumas para colchones, estudios recientes como los de WM Vickery et al. (2025, RSC Advances) y S. Urade et al. (2022, Composites Part B: Engineering) demuestran que añadir óxido de grafeno al poliuretano mejora la disipación del calor y la resistencia estructural del material.
Por eso algunos fabricantes lo incorporan en sus capas superiores: ayuda a mantener una temperatura más estable y prolonga la vida útil del colchón.
Eso sí: el grafeno no es magia. Su efectividad depende de cómo se combina con la espuma, de la densidad y de la ventilación del conjunto. Un mal diseño sigue siendo un mal colchón, por mucho grafeno que tenga.
3. Beneficios reales de combinar viscoelástica y grafeno.
Según la evidencia disponible:
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Alivio de presión: la viscoelástica de densidad media-alta distribuye mejor el peso corporal (van Leen et al., 2013; Shi, 2021).
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Menor calor superficial: las partículas de grafeno facilitan la disipación térmica (Vickery et al., 2025; Urade et al., 2022).
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Mayor durabilidad: el grafeno refuerza la estructura de la espuma y reduce las deformaciones a largo plazo.
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Confort equilibrado: cuando el núcleo y las capas están bien diseñados, el descanso mejora de forma notable en ergonomía y estabilidad (Shi, 2021).
4. Qué tener en cuenta al elegir un colchón de viscoelástica con grafeno.
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Firmeza adecuada. Según estudios de la Vrije Universiteit Brussel (2024), una firmeza media o media-alta equilibra mejor el soporte y el confort.
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Densidad. A mayor densidad, más durabilidad y soporte… pero también más retención de calor.
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Capas con grafeno. Son útiles solo si están en contacto directo con el cuerpo o en la capa superficial, y si la espuma es de célula abierta.
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Transpirabilidad. Fíjate en tejidos 3D, núcleos ventilados y bases con buena aireación.
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Certificaciones. Busca sellos como Oeko-Tex Standard 100 o CertiPUR-EU , que garantizan materiales seguros.
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Periodo de adaptación. El cuerpo necesita entre 15 y 30 días para acostumbrarse a un nuevo colchón.
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Peso del usuario. Cuanto mayor sea, más firme debe ser el soporte.
5. Mercado y ventas.
El sector del descanso sigue en expansión:
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A nivel mundial, el mercado supera los 46 mil millones de dólares (2024) con un crecimiento anual del 6-7% (Grand View Research; Fortune Business Insights).
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Viscoelástica / Memory Foam: entre 5.7 y 6.2 mil millones USD, creciendo un 7.5-8.6 % anual (IMARC Group, 2024).
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Europa: alrededor de 11,3 mil millones de dólares en 2025 (Mordor Intelligence).
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España: unos 836 millones de dólares en 2024, con previsión de crecimiento del 6,4% anual (Statista Market Insights).
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EE.UU. UU.: la ISPA registró 39,7 millones de colchones vendidos en 2023, tras el boom de la pandemia.
Las categorías con grafeno todavía no aparecen diferenciadas, pero su presencia aumenta dentro de las espumas técnicas y termorreguladoras.
6. Qué colchón elige según tus necesidades.
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Viscoelástica pura: ideal si buscas un colchón envolvente y de alta adaptabilidad.
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Viscoelástica con grafeno: recomendable para quienes sufren calor al dormir o desean mayor durabilidad estructural.
7. Conclusión.
La clave no está en el material de moda, sino en la combinación inteligente de firmeza, adaptabilidad y ventilación.
El grafeno aporta un plus interesante en gestión térmica, pero no sustituye el diseño ergonómico ni la calidad de la espuma.
La viscoelástica sigue siendo el corazón del confort moderno, avalada por décadas de estudios clínicos y de laboratorio.
Invertir en un buen colchón no es un lujo: es cuidar tu cuerpo, tu descanso y tu energía diaria. Y cuando la ciencia y la fabricación se dan la mano, se nota desde la primera noche.